Revista científica, arbitrada e indizada, bajo la modalidad electrónica.


 

PREFACIO

Dra. Cira de Pelekais
cira.pelekais@floridaglobal.university

La metacognición como aspecto inherente en el desarrollo de competencias: Una estrategia pedagógica

Para dar inicio a la temática examinada, son revisados los aportes de Jaramillo y Gallardo (2014), quienes señalan que:

En el enfoque metacognitivo, es preciso comprender que los docentes y estudiantes deben priorizar en el aprendizaje el procesamiento de la información. Frente a este particular Smith Edward, “indica que el lenguaje del procesamiento de la información; es el almacenamiento, el manejo, y la transformación de información. Además, afirma que la actividad mental suele describirse en términos de procesamiento de la información” (Smith, 2008:11). Se entiende, que lo relevante es que cuando se realizan actividades interactivas en el aula, a través de estrategias motivadoras, los estudiantes procesan la información sin dificultad, formando parte de su propio aprendizaje lo cual constituye un aporte significativo y duradero del conocimiento, solo así se extrapolará a nuevas situaciones. (p.304).

Complementando lo expuesto con anterioridad, Salazar y Cáceres (2022), resaltan el hecho que: La metacognición, por un lado, hace un señalamiento “al conocimiento que una persona tiene acerca de los propios productos y procesos cognitivos o cualquier otro asunto relacionado con ellos, por ejemplo, las propiedades de la información relevantes para el aprendizaje” y, por otro, “a la supervisión activa y consecuente regulación y organización de estos procesos, en relación con los objetos o datos cognitivos sobre los que actúan, normalmente en aras de alguna meta u objetivo concreto”. Así, por ejemplo, se practica la metacognición cuando se tiene conciencia de la mayor dificultad para aprender un tema que otro; cuando se comprende que se debe verificar un fenómeno antes de aceptarlo como un hecho; cuando se piensa que es preciso examinar todas y cada una de las alternativas en una elección múltiple antes de decidir cuál es la mejor, cuando se advierte que se debería tomar nota de algo porque puede olvidarse.
De esta manera citando a Carretero (2001), Salazar y Cáceres (2022), relatan lo siguiente:

Se refiere a la metacognición como el conocimiento que las personas construyen respecto del propio funcionamiento cognitivo. Un ejemplo de este tipo de conocimiento sería saber que la organización de la información en un esquema favorece su recuperación posterior. Por otra, asimila la metacognición a operaciones cognitivas relacionadas con los procesos de supervisión y de regulación que las personas ejercen sobre su propia actividad cognitiva cuando se enfrentan a una tarea. Por ejemplo, para favorecer el aprendizaje del contenido de un texto, un alumno selecciona como estrategia la organización de su contenido en un esquema y evalúa el resultado obtenido. (s/p).

Continúan Salazar y Cáceres (2022), señalando que: Esta distinción entre el conocimiento metacognitivo y el control metacognitivo es consistente con la distinción entre el conocimiento declarativo relativo al “saber qué” y el conocimiento procedimental referido al “saber cómo”. En consecuencia, es posible diferenciar dos componentes metacognitivos de la siguiente manera: Uno de naturaleza declarativa (conocimiento metacognitivo) y otro de carácter procedimental (control metacognitivo o aprendizaje autorregulado), ambos importantes para el aprendizaje y relacionados entre sí.
De esta manera, complementan Salazar y Cáceres (2022), lo expuesto anteriormente, al mencionar que:
El conocimiento metacognitivo se refiere: a) al conocimiento de la persona. Se trata del conocimiento que tenemos de nosotros mismos como aprendices, de nuestras potencialidades y limitaciones cognitivas y de otras características personales que pueden afectar el rendimiento en una tarea; b) conocimiento de la tarea. Hace alusión al conocimiento que poseemos sobre los objetivos de la tarea y todas aquellas características de ésta, que influyen sobre su mayor o menor dificultad, conocimiento muy importante, pues ayuda al aprendiz a elegir la estrategia apropiada; c) conocimiento de las estrategias. El aprendiz debe saber cuál es el repertorio de estrategias alternativas que le permitirán llevar a cabo una tarea, cómo se aplicarán y las condiciones bajo las cuales las diferentes estrategias resultarán más efectivas. La importancia de la metacognición para la educación radica en que todo alumno es un aprendiz que se encuentra constantemente ante nuevas tareas. Por ello, lograr que los alumnos “aprendan a aprender”, lleguen a ser capaces de aprender de forma autónoma y autorregulada, se convierte en una necesidad. Uno de los objetivos de la escuela debe ser, ayudar a los alumnos a convertirse en aprendices autónomos. El logro de este objetivo va acompañado de otra nueva necesidad, la de enseñar a aprender.


Referencias
Jaramillo Naranjo, L., y Simbaña Gallardo, V. (2014). La metacognición y su aplicación en herramientas virtuales desde la práctica docente. Sophia, Colección de Filosofía de la Educación, (16),299-313.[fecha de Consulta 27 de Agosto de 2022]. ISSN: 1390-3861. Disponible en:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=441846097014
Salazar Béjar, J., y Cáceres Mesa, M. (2022). Estrategias metacognitivas para el logro de aprendizajes significativos. Conrado, 18(84), 6-16. Epub 10 de febrero de 2022. Recuperado en 27 de agosto de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1990-86442022000100006&lng=es&tlng=es.

 

 

Revista Saperes Universitas
ISSN 2642-4789

Vol. 5 No. 3 / Páginas [188-190]
Septiembre - Diciembre 2022

 

 

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